Alma, no me digas nada,
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
Una lámpara encendida
espero toda la vida tu llegada.
Hoy... la hallarás extinguida.
Los fríos de la otoñada
penetraron por la herida
de la ventana entornada.
Mi lámpara estremecida
dió una inmesa llamarada.
Hoy... la hallarás extinguida.
Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
Juan Guzmán Cruchaga
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
Una lámpara encendida
espero toda la vida tu llegada.
Hoy... la hallarás extinguida.
Los fríos de la otoñada
penetraron por la herida
de la ventana entornada.
Mi lámpara estremecida
dió una inmesa llamarada.
Hoy... la hallarás extinguida.
Alma, no me digas nada
que para tu voz dormida
ya está mi puerta cerrada.
Juan Guzmán Cruchaga
hola dani querida!
ResponderEliminarese poema me gusta mucho. lo escuché una vez quando estaba en el colegio y me quedaron algunos de sus versos en la memoria. me gustaría leer creaciones propias despues, sería lindo :D
un besito y suerte pra mañana!!!
chau!
Me da pena...
ResponderEliminar... es muy triste y lleno de una especie de venganza, producto de la rabia "post P-L-R" que le dieron...
... pero esomismo a veces me pasa a mi.
Saludos pequeña damita.
Cuidece y "wellcome" a bloglandia.
^-^